lunes, 16 de abril de 2012

Sebastian Bach: 25 años de Heavy Metal


En ocasiones, el cargar con la etiqueta de “ex-integrante” puede resultar ser una mochila difícil de llevar, pero este no es el caso de Sebastian Bach, quien no tiene ningún reparo en echar mano a los grandes éxitos de Skid Row (en donde se desempeño como vocalista durante nueve años) para potenciar sus presentaciones en vivo, y de esta forma lograr un show mucho más completo y atractivo para sus fanáticos. Y no cabe duda que esta receta le ha dado buenos resultados, lo que quedó en evidencia tras telonear a Guns N’ Roses en Marzo del 2010, tras lo cual muchos de los asistentes quedaron tan impresionados con su puesta en escena que empezaron de inmediato a soñar con un show en solitario.


Tras dos años desde su última visita, Sebastian Bach vuelve a nuestro país en el marco de la gira de promoción de su disco “Kicking and Screaming” (2011), y el lugar escogido para albergar este evento no podía ser otro que el siempre acogedor Teatro Caupolicán. El hecho que la preventa se haya agotado con un mes de anticipación es una señal inequívoca de que existen enormes expectativas puestas en esta presentación, y es de esperar que la presentación se encuentre a la altura del desafío trazado. El inicio del show no estuvo exento de suspenso, ya que eso de las  21:30 hrs. y cuando una canción de Rush calentaba el ambiente, se apagaron las luces para dar inicio al concierto, pero al cabo de unos minutos la música envasada volvió a inundar el Caupolicán, aumentando la ansiedad en cada uno de los asistentes. A partir de ese momento se vivió una verdadera teleserie entre el controlador de la mesa de sonido y los técnicos que trabajaban en el escenario, quienes no dejaban de hacerse señas mutuamente, intentando identificar el problema que estaba retrasando el comienzo del show.

A las 21:45, y con un recinto solo al 80% de su capacidad, se vuelven a apagar las luces, y sale a escena la banda que acompaña a Sebastian Bach, quienes de inmediato ofrecen una potente introducción, dejando la mesa servida para que haga su ingreso el vocalista canadiense, causando la euforia y desahogo del público. El show comienza de inmediato con mucha energía y vitalidad, de la mano de “Slave To The Grind” y del tema que da nombre a su último disco: “Kicking & Screaming”. Los asistentes entran de a poco en sintonía, quizás evidenciando un desconocimiento de su último material, lo que queda aun más claro durante la interpretación de “Dirty Power”. Sebastian dedica sus primeras palabras en un improvisado español (utilizando un pequeño ayuda memoria ubicado estratégicamente en el escenario): “Es un honor tocar aquí en Santiago, ustedes son el mejor público del rock”, lo que enciende el ambiente para cuando comienza a sonar “Here I Am”. El público ya empieza a sentirse más motivado, acompañando la canción con saltos, y coreando cada estrofa.

En las primeras canciones el sonido se escuchaba demasiado saturado, pero ya se denota una mejora para cuando suenan los temas “Big Guns” y “(Love Is) A Bitchslap”, de vez en cuando Sebastian abre su camisa y masajea sus tetillas, causando la histeria de sus fans. Para la interpretación de “Stuck Inside” se vive uno de los puntos más bajos del show, ya que el público no logra enganchar del todo con el hilo de la presentación. Sin lugar a dudas la energía vuelve subir con “Piece Of Me”, inclusive provocando que caiga un sostén al escenario, el cual es tomado cuidadosamente por el vocalista y dejado sobre un amplificador. Cuando comienzan a sonar los primeros acordes de “18 And Life” ya se puede percibir en el ambiente que se acerca uno de los momentos más importantes de la noche, todo el público salta y canta en una perfecta comunión, deleitándose con uno de los grandes clásicos de Skid Row. Aprovechando el incremento en la temperatura, el bajista desafía a una mujer del público a levantarse la polera…obviamente el reto no es aceptado. Llega el turno de la potencia del que sería el único cover de la jornada, el tema “American Metalhead” de los ingleses de PainmuseuM, que no logra convencer por completo a un exigente público. Sebastian Bach comenta que tienen un nuevo disco, haciendo la introducción a otro de sus temas nuevos: “As Long As I Got The Music”, el cual vuelve a confirmar que su última placa todavía no es de conocimiento popular.


Llega el turno de otro momento memorable, un impresionante solo de guitarra marca el inicio de “Monkey Business”, que logra cautivar a los asistentes, haciéndolos corear el tema de principio a fin. Fiel a la idea de dar a conocer su nuevo disco, presentan el corte “My Own Worst Enemy” el cual destaca por su potencia y energía. Siguiendo en la misma línea, Sebastian presenta el tema “Wishin’” el cual según él nunca ha sido interpretado en vivo, haciéndose presente un sonido más acústico, que es acompañado por el público con unas tímidas palmas. Las revoluciones siguen bajando de la mano de otro de los grandes éxitos de Skid Row, la romántica “I Remember You”, en donde todos los asistentes cantan y disfrutan de esta hermosa balada. “Tunnelvision” mantiene la tónica de, a pesar de su potencia, no lograr motivar en demasía a los asistentes. La guinda de la torta no podía ser otra que “Youth Gone Wild”, que saca a relucir toda la energía de los fanáticos, como si supieran que se acerca el final del show. Una bandera chilena es lanzada desde la tribuna, la cual es tomada por Sebastian Bach y desplegada en el centro del escenario, un punto culmine a la catarsis colectiva que se ha generado. Sin dejar lugar a repeticiones, la banda se despide del público chileno y agradece su apoyo y entrega con reverencias, dejando esa incomoda sensación de que el show debía continuar.

Cuando se realiza un show en el contexto de promocionar una nueva placa, se debe ser muy cauteloso en la selección de las canciones que complementarán el setlist, y es en este contexto que Sebastian Bach hace uso a la perfección de su gran catálogo (tanto de temas propios, como de Skid Row) para construir con concierto atractivo y potente, que no deja lugar a dudas de su capacidad artística. En 1 hora y 20 minutos se repasaron seis de los principales temas de su último larga duración, combinándolos con siete clásicos de Skid Row, tres canciones de sus anteriores álbumes y un cover de los ingleses de PainmuseuM.

Un show fuertemente cargado al heavy metal, enfocado en presentar su última producción, pero sin dejar de lado los grandes éxitos de Skid Row, que sin lugar a dudas constituyen una parte fundamental en la trayectoria del gran Sebastian Bach. Sin gozar de un sonido impecable, se presenció un show que logró cumplir con todas las expectativas, quizás dejando como único ítem pendiente su corta duración.

Setlist

1. Slave To The Grind
2. Kicking & Screaming
3. Dirty Power
4. Here I Am
5. Big Guns
6. (Love Is) A Bitchslap
7. Stuck Inside
8. Piece Of Me
9. 18 And Life
10. American Metalhead (cover de PainmuseuM)
11. As Long As I Got The Music
12. Monkey Business
13. My Own Worst Enemy
14. Wishin’
15. I Remember You
16. Tunnelvision
17. Youth Gone Wild

No hay comentarios:

Publicar un comentario